De todas las efemérides que celebramos el próximo año 2009, la más señalada , sin duda, es el CENTENARIO de la Coronación Canónica de Ntra. Señora .Este año conmemoraremos lo que fue el título más importante que le fue concedido a nuestra advocación. Todo este acontecimiento se basó en la realización hace un siglo por nuestros antepasados de una CORONA DE ORO que con muchísimo esfuerzo, (puesto que la época de 1909 no es la de ahora, por mucha crisis que haya), le hicieron a la Virgen todos sus devotos, Cofradías filiales, su pueblo de Andújar y todos los colectivos que en ese momento estaban cerca de nuestra advocación.
En 1937 en plena Guerra Civil nuestra Virgen perdió su corona y ahora, mas de 70 años después de aquella grandísima perdida para el patrimonio de nuestra Ciudad y nuestra religiosidad popular, nuestra Virgen de la Cabeza se merece, por justicia histórica que otra vez sus devotos, con su esfuerzo, le devuelvan lo que nunca se tuvo que perder.
En 1937 en plena Guerra Civil nuestra Virgen perdió su corona y ahora, mas de 70 años después de aquella grandísima perdida para el patrimonio de nuestra Ciudad y nuestra religiosidad popular, nuestra Virgen de la Cabeza se merece, por justicia histórica que otra vez sus devotos, con su esfuerzo, le devuelvan lo que nunca se tuvo que perder.
REALIZACIÓN DEL PROYECTO
Para la elaboración del citado proyecto lo primero sería realizar el diseño sobre el cual hay que hacer realidad la corona y dado que la documentación sobre la misma es muy escasa, nos hemos basado en las pocas fotografías de la época que se han podido conseguir. Sobre estas imágenes, Pedro Palenciano se basó para hacer el cartel de la Romería del año 2007, en donde aparecía ya esta corona y sobre dicho dibujo ha realizado el proyecto definitivo respetando cuanto le ha sido posible el estilo de la corona original, dejando poco margen a la creatividad y siempre prefiriendo ceñirse a los trazos de la esplendida corona perdida. En este diseño se basará el trabajo de orfebrería que la llevará al metal.
Esta comisión ha estado barajando diferentes artistas para la realización de dicha presea y hemos visto que el más adecuado para dicho trabajo sería el orfebre cordobés Manuel Varela, un artista muy conocido en el mundo de la orfebrería por sus piezas de joyería y reconocido por sus muchas obras en oro para toda Andalucía.
La corona se realizaría en oro, esmaltes de colores azules, brillantes de varios tamaños, zafiros y aguamarinas, para jugar con los colores azules en varias tonalidades. Igualmente se realizaría el juego completo de rostrillo de la Virgen y corona del Niño siguiendo la misma línea.
Para la elaboración del citado proyecto lo primero sería realizar el diseño sobre el cual hay que hacer realidad la corona y dado que la documentación sobre la misma es muy escasa, nos hemos basado en las pocas fotografías de la época que se han podido conseguir. Sobre estas imágenes, Pedro Palenciano se basó para hacer el cartel de la Romería del año 2007, en donde aparecía ya esta corona y sobre dicho dibujo ha realizado el proyecto definitivo respetando cuanto le ha sido posible el estilo de la corona original, dejando poco margen a la creatividad y siempre prefiriendo ceñirse a los trazos de la esplendida corona perdida. En este diseño se basará el trabajo de orfebrería que la llevará al metal.
Esta comisión ha estado barajando diferentes artistas para la realización de dicha presea y hemos visto que el más adecuado para dicho trabajo sería el orfebre cordobés Manuel Varela, un artista muy conocido en el mundo de la orfebrería por sus piezas de joyería y reconocido por sus muchas obras en oro para toda Andalucía.
La corona se realizaría en oro, esmaltes de colores azules, brillantes de varios tamaños, zafiros y aguamarinas, para jugar con los colores azules en varias tonalidades. Igualmente se realizaría el juego completo de rostrillo de la Virgen y corona del Niño siguiendo la misma línea.
Pinchando aquí podrán acceder a la pagina web que informa sobre la realización de la presea, así como de los medios para costearla por suscripción popular, pues es orgullo de todos sus hijos el colaborar para ceñir sus sienes con un trocito de nosostros mismos que se quede para la posteridad.
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