domingo, 2 de noviembre de 2008

Procesión de la Morenita Malagueña.




































































































El pasado 28 de Septiembre asistimos a los actos de nuestra querida hermandad malagueña, que tan buena atención ha tenido con nosotros desde nuestros albores. La mañana se presentaba lluviosa y lo peor se hacía presagiar, aún así, hermanos, devotos, anderos, representaciones de otras hermandades de la Reina de Sierra Morena y del panorama cofrade malacitano se daban cita en la Iglesia Parroquial de Jesús Obrero para asistir a este acto que se repetiría por segunda vez desde que la Señora llegase a la capital de la costa del Sol el pasado año. Las ilusiones afloraban, y los nervios se hacían cada vez más patentes...La Virgen se mostraba resplandeciente, vistiendo su maravilloso manto verde, y junto a Ella se disponía el artístico guión de camino que la hermandad malagueña presentaba como estreno en estos cultos, maravillosa obra del genial Pedro Palenciano, que ha sabido trenzar primorosamente hilos de oro sobre terciopelo verde para crear esta exquisita pieza que viene a engrandecer el cuidado ajuar que posee la corporación romera. La eucarístia fue abrillantada por los cantos del coro Aire Andaluz, que como siempre, hacen vibrar de emoción a todo romero con las notas de su Salve. Todos los ojos estaban puestos en el cielo y todas las peglarias en la sagrada imagen, la junta tenía que tomar una decisión...la hermandad, aún joven en su andadura procesional, tuvo que tomar una decisión propia de las que llevan años de experiencia ante tan dura situación... El veredicto estaba claro, y vencido por la emoción, el presidente, con voz temblorosa dio la triste noticia de que la Señora no efectuaría su desfile procesional. Los componentes de la Asociación mariana de Anderos de Sierra Morena se disponían en el pasillo central de la parroquia para recibir en sus manos a la Virgencita malagueña cuya dulzura cautiva el corazón. La emoción se podía cortar en el interior del templo, la banda de la cofradía de Zamarrilla aportaba sones de Romería para este acto claustral, y encogía el alma ver los rostros arrasados por el llanto de los hermanos que, tristes y decepcionados, no quisieron dejar a su Madre ni un instante...Pero Ella, caprichosa donde las haya, nos volvió a sorprender a todos, y nos hizo estremecer al comtemplar como, al descender de su peana, el cielo se abrió para que un rayo de sol inhundara su figura menuda y bronceada, el aplauso y los vítores se batían más fuertes que nunca, y las ganas de pasearla por las calles de la Palma eran más que generales, pero la decisión ya estaba tomada. Uno a uno, los anderos tuvieron la dicha de tener a la Señora en sus manos durante un instante, que a más de uno nos hubiera gustado hacer eterno, para conducirla al altar mayor, donde fue dispuesta a la veneración de los fieles y bañada por los pétalos de rosa que le hubieran dado su segunda bienvenida a las calles malagueñas. Antes de volver a su altar, la junta de gobierno tuvo el brillante detalle de volverla a entregar a las manos de los anderos, que alzándola lo más alto que sus brazos podían, volvierón a pasearla por las naves del templo, cuidándola y mimándola con el cariño desbordado que Ella inflama en sus corazones, y una vez depositada de nuevo entre las estrellas de su resplandor, una letanía de vivas, de palmas, de lágrimas...pusierón el dosel a una Madre que tiene el don de despertar lo mejor que aflora en el interior de cada uno. Es cierto que Ella no pudo salir, pero los momentos vividos fueron tan emotivos que era inevitable tener un sabor agridulce en los labios.

Tras estas vivencias, todos compartimos una perfecta convivencia en la carpa anexa a la parroquia, donde la hermandad malagueña volvió a dar una lección de saber hacer, como siempre hace en todos sus actos.

Desde estas líneas envíamos nuestra más grande Enhorabuena a nuestros hermanos de Málaga, a nuestros queridos anderos, y a todos los corazones que alli congregados, nos hicieron vivir una jornada inolvidable junto a la que es nuestra Reina, Madre y Señora; la Santísima Virgen de la Cabeza.

" Tan solo y al contemplar

tu belleza sin par y dulce mirada

se me abre el corazón...

Salve, por siempre a ti Señora

te pedimos tu gracia y que nos llenes de amor

Salve, Virgen de la Cabeza
hoy pedimos clemencia contigo al Señor

Salve, Virgen de la Cabeza

te pedimos que ruegues por nosotros ante Dios"



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