El pasado 11 de Agosto tuvimos los romeros otra cita en la agreste Sierra Morena. Esta vez, nuestra Madre nos reunía para celebrar su particular "cumpleaños", el 781 aniversario de su gloriosa aparición al cabrero de Colomera Juan Alonso de Rivas, que como si de un nuevo Arcángel Gabriel se tratase, llevo hasta la villa de Andújar el feliz anuncio que la Señora le hizo en la cumbre que hace latir el amor mariano de tantas almas.
A la caída del crepúsculo las cofradias se dieron cita en la plaza del arco para comenzar el rosario con candelas en las manos por las calzadas del Cerro del Cabezo, formando una preciosa estampa, en las que, como llamas encendidas de fe viva, renovamos esta antigua tradición, que durante casi ocho siglos, lleva dando cita a esa marena humana que aclama a la Morenita como Madre y Protectora. A sus rezos se sumaban los cantos de las letanías, que ensalzaban la figura de la Santísima Virgen:
" Madre de este pueblo
Celestial Patrona,
Reina del Cabezo,
de Andújar Señora "
Al filo de la Media noche, se produjo el momento que todos esperabamos; la Señora bajada desde su camarín para volver a estar en contacto con sus hijos romeros. Entre un mar de amores, los anderos la condujeron hasta el exterior del Santuario para que presidiera la misa que en su honor era celebrada, anunciandola como mediadora de las Gracias que su Divino Hijo nos ofrece.
Tras su paseo por las laderas del Cabezo a los sones de una emotiva salve, y vitoreada hasta que las gargantas se rompieron, la imagen menuda y bronceada de nuestra Madre, volvió a su camarín para recibir la veneración y el agradecimiento de los que se agolpaban en su camarín para dejar un trocito de su alma en lo besos que depositaron en su manto.
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